Fin del verano

     Nos incorporamos de nuevo a nuestro trabajo, trás el breve paréntesis de las vacaciones. La biblioteca vuelve a su horario habitual (mañanas y tardes) y es hora  de que hagamos un balance del período estival.
     En principio, y vistas las estadísticas, se ha producido un importante incremento de las visitas de usuarios y préstamos a domicilio. Los valores alcanzados son incluso superiores a otras etapas del año, cuando hasta hace pocos años el verano significaba un tiempo en el que la biblioteca funcionaba a un nivel mínimo. Sin embargo esa tendencia ha cambiado y ahora mismo durante el verano funciona a pleno rendimiento. El lector que predomina es el estudiante que llena la sala de lectura y por supuesto el usuario de internet en nuestra sala multimedia.
     Otro elemento que ha incidido en las estadísticas ha sido la bibliopisicina. Con las reformas incorporadas este año se ha conseguido un espacio físico mucho más atractivo, con una zona con mesa para leer dentro del propio cesped y con unos cajones con libros seleccionados por edades. Ello ha derivado en un aumento del número de visitantes a este servicio, y sobretodo se ha producido una nueva imagen: el lector ejerciendo su actividad en un nuevo entorno: la bibliopiscina.