Verano en la biblioteca

Con la llegada del verano la biblioteca se adapta al clima y presenta un aspecto diferente. Lo primero que hacemos es reducir el horario de invierno y limitarlo a abrir sólo por las mañanas. Ello no significa que nos tomemos las tardes libres, aunque si que las suavizamos un poco. Desde hace unos años creamos un nuevo punto de lectura en la piscina municipal y lo denominamos "bibliopiscina", y allí ofrecemos un espacio para la lectura y la diversión.

Por lo que se refiere al espacio principal de la biblioteca (situado en la CAsa de Cultura) estos días presenta una asistencia más reducida y diversa que en el invierno. Nos visitan una media de cincuenta personas, con picos de hasta ochenta personas y mínimos de cuarenta. Lo que quiere decir que las estadísticas se reducen a la mitad durante estos días. Sin embargo se compensan con la visitas a la bibliopiscina que son similares e incluso (en algunas ocasiones) superiores a la biblioteca central.

Los sectores de la población que más nos visitan en estos días son los siguientes: lectores adultos de periódicos y revistas, estudiantes universitarios, navegantes de internet, usuarios del préstamo a domicilio de libros y otros materiales(sobresalen novela y peliculas dvd), usuarios que solicitan algún tipo de información (casi siempre bibliográfica). Se echa en falta el lector infantil, que desde hace algún tiempo viene utilizando menos nuestros servicios. De todas formas lo compensamos gracias a la bibliopiscina, donde este tipo de usuario es mayoritario y equilibra las estadísticas generales por edades.

Como véis, aunque en estas fechas el funcionamiento de la biblioteca es más moderado ("al ralentí") no por ello deja de ser atractivo y útil para determinadas personas  que cuando aprieta el calor pueden refugiarse en este lugar (ahora climatizado) donde pueden desarrollar sus inquietudes culturales.